envases de polipapel y composite fibrosonoco

Envases Polipapel y Composite

Los contenedores de polipapel consisten en una hoja de papel tratada con una capa interior (polietileno o ácido poliláctico), cuya combinación de materiales confiere al contenedor resistencia estructural e impermeabilidad temporal segura para los alimentos. Su diseño también permite apilarlos, ahorrando espacio de carga y almacenamiento en el almacén.

Polipapel 800A

Polipapel 476ml

Opciones:

Tipo de Tapa: Plástica Termoformada y Tapa Cartón.
Formato Geometria: Cónico Anidable
Componentes: 476

Medidas:

Alto: 98 mm
Diámetro exterior superior: 97.5 mm
Diámetro exterior inferior: 74.2 mm
Volumen: 476 ml

Usos:

Polipapel Cilindrico

Opciones:

Tipo de Tapa: Plástica Termoformada y Tapa Cartón.
Formato Geometria: Cónico Anidable
Componentes:500

Medidas:

Alto: 95 mm
Diámetro exterior superior: 115 mm
Diámetro exterior inferior: 98 mm
Volumen: 500 ml

Usos:

Polipapel Ovalado 870ml

Opciones:

Tipo de Tapa: Plástica Termoformada o Plástica Inyectada.
Formato Geometria: Rectangular Anidable.
Componentes: 870

Medidas:

Diámetro exterior superior: 132 x 102 mm
Diámetro exterior inferior: 104 x 75 mm
Volumen: 870 ml

Usos:

Polipapel 1025ml

Opciones:

Tipo de Tapa: Plástica Termoformada y Tapa Cartón
Formato Geometria: Cónico Anidable
Componentes: 1025

Medidas:

Alto: 140 mm
Diámetro exterior superior: 116.5 mm
Diámetro exterior inferior: 88.5 mm
Volumen: 1025 ml

Usos:

Composite

Envase cilíndrico compuesto por capas de papel en espiral y un laminado de papel y aluminio y/o polietileno. La selección de los componentes interiores es amplia y versátil de acuerdo a los requisitos del producto a envasar.

Una particularidad de este envase, es que debido a sus diferentes revestimientos interiores le permite ofrecer una barrera eficiente contra gases y humedad. Además para dar una mayor seguridad a los productos envasados, el compuesto cuenta en su recubrimiento interior, con el sellado anaconda, que le da un óptimo sellado a los envases.

Permite que los procesos de llenado y sellado se hagan en la misma línea que utilizan los envases de hojalata. Es un envase muy seguro para el usuario, ya que no cuenta con bordes filosos ni materiales cortantes.

Estéticamente presenta gran flexibilidad en el uso de la etiqueta, lo que lo hace atractivo para el usuario final. Presenta una resistencia similar a la ofrecida por el tarro de hojalata.

Permite la utilización de una diversidad de tapas que ofrecen soluciones específicas a los productos a envasar. El peso del envase es alrededor de un 35% más ligero que el envase de hojalata y un 75% del envase de vidrio, con el consiguiente ahorro de fletes y facilidad de manejo.